domingo, 30 de octubre de 2011

Modelos educativos ¿Cuál es mejor? Presencial o a distancia

“La mayoría de los alumnos de primer ingreso a la universidad no son capaces de escribir un ensayo analítico bien diseñado; que sus exposiciones son poco claras, incoherentes, inconstantes y pobremente integradas; que son apáticos y que no han llegado a ser autónomos en sus pensamientos y en sus creencias.”
Richard Paul, citado por Spindola, 1996

Si la educación presencial  arroja esos resultados, ¿Qué nos podemos esperar de la educación a distancia?, ¿Cuál es el plus que nos pudiera ofrecer?
Realizar un proyecto educativo (PE) no importando el modelo, ni las características de la institución, de los alumnos y otras más, se realiza el diseño instruccional (DI)  que es un proceso complejo que va desde el diagnostico, desarrollo y evaluación del mismo.

Gutiérrez, 1999, citado por Gil, 2004, entiende la planeación del DI como un conjunto de métodos afines al proceso enseñanza-aprendizaje y a los hechos, principios y valores que rigen la educación. Donde se establece el dónde, el cuándo, el cómo y con que se llevará a cabo el diseño. Estos elementos y su secuencia se muestran en el siguiente diagrama.


Como podemos observar cada elemento y la secuencia en el diagrama tienen una razón de ser insustituible y determinante para el proyecto cumpla con el objetivo para el que fue concebido. Debemos seguir esos pasos, no importando si es un curso, un taller, o las materias de cualquier modalidad de estudios. Cada circunstancia ajusta sus objetivos y recursos al desarrollo de la planeación del proyecto.

Si bien no es lo correcto, enseñar en el salón de clases, nos da la oportunidad de observar de manera inmediata la respuesta de los estudiantes a las actividades, pero en la educación a distancia no es posible. “En la educación a distancia las situaciones de aprendizaje debe estar bien concebidas, pues a diferencia de la educación presencial, no puede improvisarse […] en donde la comunicación y la interacción, se realizan mediante la computadora y las redes de telecomunicación” (Gil, 2004). La educación a distancia demanda un mayor compromiso del equipo docente y del estudiante.  Trabajo colaborativo y autonomía en el aprendizaje son dos factores determinantes en la educación a distancia.

El trabajo colaborativo tiene varias facetas, desde la asignación de roles para cada estudiante, dentro de un mismo proceso; la construcción de evidencias de aprendizaje en equipo, y sobre todo el intercambio de ideas generado lo que García Aretio, ciado por Gil, 2004, considera un diálogo didáctico mediado, conversación que se realiza entre los estudiante, el profesor y los materiales didácticos.

La autonomía implica realizar las actividades de aprendizaje en los tiempos, espacios y ritmos de aprendizaje de cada estudiante. Lo cual implica desarrollar  habilidades de comprensión, análisis, síntesis y critica; para realizar un plan de estudios, llevarlo a cabo y superar los obstáculos que se susciten. Como todo proceso, el estudio a distancia conduce al alumno a preguntarse y a indagar para tener una posible respuesta, a analizar y a experimentar, a reflexionar y a construir una perspectiva de conocimiento, finalmente va desarrollando un pensamiento crítico.

Pues bien, estudiar de manera presencial o en línea es una actividad que, dada la relevancia,  implica profesionalismo y compromiso. Si bien, en la actualidad se da un lugar especial a la tecnología, la tecnología por sí misma no es determinante en el proceso educativo, sino la forma como se diseña y desarrolla la instrucción. “No son las tecnologías las que detienen el desarrollo y éxito de los programas educativos a distancia, sino las estructuras anquilosadas y el uso de metodologías didácticas caducas.” (Gil, 2004)
Si bien, no hay mejores teorías, mejores métodos, mejores modalidades que otros. Como en cualquier proyecto, el éxito del estudio surge del uso adecuado que se dé a cada uno de estos elementos. Son las circunstancias de cada quien, lo que determinara su uso, siempre con el compromiso y la entrega que nos lleven a la superación.

Corresponde a nosotros como profesionales de la educación contribuir en este cambio cultural, promoviendo la educación, implementando en su práctica el uso de la tecnología, pero sin olvidar que el principal elemento es el modelo instruccional adecuado.

Referencias
Gil, Carmen (2004). Modelo de diseño instruccional para programa educativos a distancia. Revista Perfiles Educativos. Vol. XXVI. Núm. 104, pp. 93-114.
Spíndola, J. “Pensamiento crítico”, en: Reingeniería Educativa. México, Colección Bibliotecaria de Educación Superior. 1996. pp. 105-106.

2 comentarios:

  1. Marce, me gustó mucho la imagen de tu blog. A ver si con el tiempo aprendo a diseñar una configuración como la tuya.
    Tu título es atractivo
    Bien por las referencias. Los cambios de letra y color en los títulos
    Revisa por ahí una que otra palabrilla a la que se le fue una letra
    Saludos. Angie

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