Espacio dedicado a la publicación de artículos surgidos de estudios de la Maestría en Comunicación y Tecnología Educativa en el Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa ILCE.
viernes, 25 de noviembre de 2011
Expectativas de pertenecer a una comunidad virtual
Las dificultades para tener un empleo bien remunerado, que esté dentro de nuestra formación y nuestros intereses, así como el teletrabajo que genera una competencia globalizada; nos obliga a estar en constante capacitación que nos permita estar actualizados y poder ser candidatos para un campo laboral que se renueva constantemente.
Estudiar a distancia, con el apoyo de una comunidad virtual es la opción. Un grupo social, con características y objetivos comunes, que conformen un afecto solidario mutuo y un sentimiento de pertenencia al grupo. Viniendo de diferentes áreas de formación, pero con un nivel académico similar al propio, la perspectiva y el aporte cultural de los compañeros enriquecen nuestro aprendizaje, que perciban problemáticas que quizá los tutores no hayan visto.
La enseñanza remota y asincrónica nos priva del contacto con el tutor, sin embargo nos provee de estrategias de aprendizaje mejor planeadas, medios virtuales más eficaces y una tutoría, que si bien responda a los objetivos del curso, en cierta medida sea personalizada para cada alumno, pudiendo distribuir el tiempo de atención a los estudiantes según la evolución de su aprendizaje y sólo monitorear a los más avanzados. Por otro lado, el ciberespacio nos permite un mayor número de recursos, que sean de mejor calidad y con acceso permanente.
De ser así, el estudio con una CV, tendría mayor trascendencia que el tradicional.
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