sábado, 23 de abril de 2016

Alfabetización mediática


Nuevas alfabetizaciones
Internet y las tecnologías de información y comunicación han acortado las distancias: en el trabajo, la recreación, la comunicación y por supuesto en la educación. Los estudiantes de hoy utilizan dispositivos electrónicos para hacer sus tareas, para guardar información, para comunicarse y para compartir sus proyectos en formatos multimedia.
En esta nueva alfabetización tienen una nueva forma de leer, un lenguaje audiovisual y multimedia para realizar una lectura de información en imagen, en video, en su entorno, en el quehacer del día a día, inclusive una lectura de las conversaciones, posturas y publicaciones en las redes sociales.
No les importa ser dueños absolutos del conocimiento, comparten, construyen colaborativamente. Son consumidores y creadores del conocimiento, como ejemplo: Wikipedia y Youtube. Generan, pues, espacios abiertos de aprendizaje.
Nuevo humanismo
Pérez Tornero (2011), afirma que existe un paralelismo con “El Renacimiento, que proclamó, en un contexto de cambio tecnológico –imprenta, telescopio, brújula”. Así como una nueva forma de pensar y de vivir, un nuevo humanismo; al igual que en esa época. Agrega que vivimos: “un tiempo conflictivo, arriesgado, difícil, tan lleno de ideales y utopías como de violencia y de ceguera intelectual.”
Sin embargo, ese nuevo humanismo adolece de una conciencia reflexiva, crítica y ética que lleve a discriminar el conocimiento útil del que no lo es; que conlleve al fortalecimiento de valores hacia la humanidad misma y hacia el entorno social y ecológico. Que nos lleve, en palabras de Edgar Morin a ser “ciudadanos de la tierra” responsables.
Ocio digital
El uso de las TIC e internet lleva al sujeto al ocio digital. Los jóvenes pasan gran parte de su tiempo en las redes sociales, pero cómo impacta esto en su vida. Hay quienes desarrollan habilidades de búsqueda de información y son autogestivos del aprendizaje, ya sea aprender a descargar una aplicación, cómo tocar un instrumento, estudiar en línea: una licenciatura, un posgrado o un curso, como son los MOOC; esto es un ocio digital serio.
Sin embargo hay jóvenes, cuyo ocio es casual, que sólo son consumidores de información, que inclusive no has sido alfabetizados mediáticamente y consumen cualquier cosa. Laura Rojas de Francisco, asegura que hay “gente que participa buscando experiencias que se disfruten y satisfagan, para relajarse y escapar de las tensiones de la vida diaria y mejorar su salud o identidad” que muchas veces implican detrimento de valores, apatía, inclusive legitimando la violencia.
 De ahí surge una necesidad para una alfabetización mediática, que permita a los cibernautas, nuestros estudiantes elegir y consumir información que les reditué una mejora en su vida diaria. No solo es consumir, es aprender a utilizar las herramientas con un fin productivo hacia la humanidad.
Los  medios para una cultura de la paz
Una lectura crítica de los medios y de la producción de mensajes alternativos “que identifiquen la relación que existe entre conceptos como paz, violencia o conflicto y las representaciones que los medios de comunicación hacen.” (Paredes, Oralia).
Paredes considera “un reto para la Educación para la paz es aprender a afrontar y resolver los conflictos de manera constructiva y no-violenta.”

Referencias
Paredes, Oralia. Aprendiendo a ver los medios para construir una cultura de paz. Universidad Autónoma de Barcelona.
Pérez Tornero, J.M. (2011). Alfabetización mediática y un nuevo humanismo. En: Pensamiento crítico, comunicación y educación. Recuperado el 15 de abril de 2016, de: https://jmtornero.wordpress.com/category/alfabetizacion-mediatica/page/4/

Rojas de Francisco, Laura () El ocio digital como facto de alfabetización digital. Universidad Autónoma de Barcelona. 

lunes, 4 de abril de 2016

Evolución de las audiencias de medios



Se presenta la evolución histórica de las audiencias de medios como la televisión y el cine, específicamente, relacionadas con la construcción de la sociedad.
          1980- Nuevo significado de audiencia.
          Se deja de pensar parcialmente en el contenido.
          Análisis de audiencia: cómo construye significados a partir de la exposición a los medios.
          1987. Polisemia del texto.
          Pluralidad de significados.
          Hegemonía del texto vs. La diversidad de significados que producirán los lectores.
          1988 – influencia interpretativa
          Comunidad interpretativa
          Etnografía de las audiencias para ampliar perspectivas.
          La familia como contexto de recepción.
          1992 – Perspectiva de la semiótica social.
          La familia: comunidad de apropiación
          Satisfacen una fama de intereses y legítimos de la audiencia.
          Televisor: usos textuales, informativos, legitimadores y diversos.
          1996 – Actividad de la audiencia
          Secuencia interactiva, involucramiento y procesamiento de contenido televisivo.
          Desafío: construir la audiencia como fenómeno social y semiológico (cultural).
          1999 – Audiencia fuente crítica cultural
          Audiencia- texto en el espacio-tiempo.  La relación continúa fuera del contexto.
          2000- Interacción: audiencia-medios
          Audiencia como constructo y sujeto de una comunidad interpretativa.
          2007 – Audiencia odia y replica lo que ve.
          Televisión: catarsis colectiva

Evolución de las audiencias de medios

“Los sujetos somos sujetos capaces de tomar distancia de los medios y sus mensajes, pero también sujetos ansiosos de encontrar en ellos lo espectacular, lo novedoso, lo insólito, todo eso que nos emocione, nos divierta y nos haga salir, aunque sea por momentos de nuestra rutina y existencia cotidiana.
Gerardo Orozco
El origen de las audiencias de medios se remonta hacia dos mil años, cuando el público asistía a las representaciones teatrales, musicales, juegos y espectáculos en las antiguas Roma y Grecia. Su fin era político y de dominación. El público era sólo espectador y se podía identificar perfectamente los estatus sociales.
Al principio del cine y la televisión, la audiencia era pasiva, receptiva, acrítica, sólo un espectador. Donde el espectáculo le generaba disfrute y complacencia; además de la interacción con la comunidad, el compartir, crear y formar parte de un grupo social.
Más adelante, la televisión llego a formar parte de las actividades familiares, promoviendo costumbres, actitudes que se van asumiendo paulatinamente, imperceptiblemente. Estas costumbres continúan aun fuera del contexto familia-televisión.
La televisión puede ser un medio de aprendizaje social, puede ofrecer oportunidades para demostrar la competencia o para crear formas de dominio.  Sin embargo, el cine está dirigido a diversos públicos, presenta diferentes problemáticas, muestra diferentes culturas, costumbres e inclusive problemas sociales; que pueden impactar y transformar al individuo o ser olvidados al salir de la sala de cine.
Actualmente, las audiencias son capaces de analizar, de crear y recrear conocimiento, de conectarse, de informar y conocer problemáticas fuera de su contexto y debatirlas a través de las redes sociales. En este actuar de las audiencias, es donde surge el quehacer del educador.
El rol del profesor también evoluciona cómo evolucionan las audiencias, es menester que todo ese acceso a información y al uso de medios que tiene el estudiante sea explorado de manera más creativa y una interacción entre medios y audiencias, más productiva.

El profesor debe enseñar a sus estudiantes que el uso de medios no se limita a lo tecnológico, sino que debe tener un propósito de generación de nuevo conocimiento, que sea universal, y que impacte en un mundo mejor, un mundo donde la tecnología esté al servicio del individuo y no el individuo  obsesionado por la tecnología.